El Very Large Telescope y el radiotelescopio ALMA reveló un enjambre de galaxias en los alrededores de una galaxia hiperluminosa y vigorosamente formadora de estrellas en el universo primitivo.

La observación proporciona pistas importantes sobre cómo crecen las galaxias excepcionalmente brillantes y cómo evolucionan hasta convertirse en cuásares energéticos, que emiten luz a través de la mayor parte del universo observable.

Un tema fundamental en astronomía es la cuestión de cómo se forman, crecen y evolucionan las galaxias. Como parte de su evolución, la mayoría de las galaxias parecen albergar un agujero negro supermasivo en su centro. Estos monstruos gravitatorios ocasionalmente tragan gas y estrellas cercanas, arrojando el exceso de energía en forma de poderosos chorros, un fenómeno conocido como cuásar.

Ginolfi y sus colaboradores se centraron en una galaxia ya conocida, W0410-0913, una de las galaxias más brillantes, masivas y ricas en gas del universo distante, vista hace 12 mil millones de años.

Sin embargo, al profundizar en observaciones antiguas obtenidas por las antenas de radio de ALMA ubicadas a solo 300 km al noreste del VLT, Ginolfi y sus colegas pudieron medir el movimiento interno del gas dentro de W0410-0913.

Y aquí surgió una imagen completamente diferente. Sorprendentemente, las observaciones de ALMA revelaron que W0410-0913 no parece haber sido perturbado en absoluto por interacciones con galaxias compañeras. Según las observaciones, este gas gira ordenadamente alrededor del agujero negro central. Ordenado, pero sorprendentemente rápido, con velocidades que alcanzan los 500 km/s.