A una semana escasa, previo a las vacaciones de primavera, llegaron dos damas como Secretarias Generales de las Secciones sindicales 20 y 49 del SNTE; la maestra Guillermina García Rodríguez a la Sección 20 y la maestra Alicia Peña Arcadia a la Sección 49. Como dice el clásico: “Haiga sido como ‘haiga’ sido”.
Ya estamos en semana de Pascua y ninguna de las dos damas se ha pronunciado legalmente en contra de la famosa Ley Navarro. Parece ser que ambas féminas le están dejando la chamba a Óscar Flavio Cedano Saucedo, el líder del SUTSEM.

No quieren quedar mal, ni con Dios, ni con el diablo. Pronto sabremos de qué están hechas estas mujeres, ahora que nuevamente tienen la oportunidad de demostrar que el traje es de su medida; pues no son las primeras en llegar como secretarias generales; ya que, en la Sección 20, por allá por la década de 1960 estuvo la maestra Carlota Serafín Chávez, bajo la influencia del cacicazgo del maestro Federico González Gallo; pero, a partir del cacicazgo del profesor Liberato Montenegro Villa, todos los secretarios generales fueron profesores; hasta ahora, después de fallecido el maestro Liberato, llega la maestra ‘Guille’.

En el caso de la Sección 49 estuvieron dos maestras: Ofelia Domínguez Jiménez que sucedió a Paulino Polanco Muñoz, pero después de ella siguió Rutilio, Camarena y Quintanilla; para que nuevamente llegara otra mujer, Myrna Aracely Manjarrez Valle; sucediéndola Luis Alberto Salinas Cruz, Miguel Ángel Mú Rivera, Ignacio Alonso Langarica Ávalos, Ladislao Serrano Vidal y; ahora, una tercera dama, Irma Alicia Peña Arcadia.
Estamos en los tiempos del ‘feminismo’; hoy la moda es el liderazgo de las mujeres; esquema que ha ido opacando al de los hombres; inclusive, sobrepasando la equidad, como el caso del actual Congreso Nayarita, donde son 17 diputadas y 13 diputados. ¿Cómo se le puede llamar a esto? ‘violencia de género’, ‘machismo femenino’, ‘caballerosidad’, ‘gandallismo’, ‘oportunismo’…. ¿qué?
En el caso de las damas que nos ocupan, veremos si se atreven a lavar la gata o seguirla revolcando. Intuimos que la maestra Guillermina llevará la misma tendencia de sus antecesores, pues su investidura es por obra y gracia del grupo caciquil de los Montenegro.

El caso de la Sección 49 es diferente; allí fue derrotado el cacicazgo que ostentaban dos damas, la maestra Ofelia Dominguez y Myrna Manjarrez. Otra cosa buena es que salieron profesores y profesoras que tenían varios períodos enquistados en la Sección, que pasaban de una cartera a otra; y que en su momento, también fue el caso de Alicia.
Ya veremos de qué color pintan las coloradas al llegar el momento de las decisiones; pues no cabe duda que el color del producto siempre define a su engendrador. Pero, hasta entonces sabremos de qué madera están hechas estas damas; si son de madera buena o de simple leña de pirul.
La base magisterial espera que dichas damas transparenten ingresos y egresos de sus secciones; bienes, muebles e inmuebles del sindicato y los contratos y compromisos con el patrón. Sólo así entenderemos que su llegada no fue un capricho; una simple obsesión de satisfacción personal.