La policía en primera estancia afirmaba que la muerte de Floyd fue ocasionado por un incidente médico, pero la autopsia mostró que fue asesinado.
EE.UU lunes 1 de junio del 2020/agencias.- La autopsia oficial del forense del condado de Hennepin (Minnesota) ha concluido este lunes que la muerte del afroamericano George Floyd, de 46 años, fue un homicidio. El guardia de seguridad fallecidó de un “fallo cardiopulmonar” y por complicaciones debido a la actuación de la policía y “la compresión del cuello”, según medios locales. El informe señala que Floyd también sufría de enfermedades cardíacas, intoxicación por fentanilo y uso reciente de metanfetamina, aunque no incluye esos factores en la causa de su muerte.
Floyd permaneció ocho minutos y 46 segundos con la rodilla del policía blanco Dereck Chauvin clavada en su cuello mientras clamaba que no podía respirar. Incluso cuando perdió la consciencia, el agente no se movió. Cuando llegó la ambulancia el guardia de seguridad ya no tenía pulso, según dijeron las autoridades de emergencia. Lo declararon muerto en el hospital. Horas antes del informe del forense del condado de Hennepin, una autopsia encargada por la familia de Floyd establecía que murió asfixiado por “una presión sostenida” en el cuello y en la espalda que le impidieron que circulara la sangre hacia su cerebro y entrara aire en sus pulmones, según el abogado de la familia del fallecido, Ben Crump.
En un primer momento, el Departamento de Policía de Minneapolis informó de que Floyd murió debido a un “incidente médico”. Los oficiales lo detuvieron el pasado lunes por ser sospechoso de haber tratado de comprar tabaco en una tienda de un barrio del sur de Minneapolis, Cup Foods, con un billete falso de 20 dólares (18 euros). En un informe preliminar el médico forense del condado de Hennepin no encontró “hallazgos físicos” para “respaldar un diagnóstico de asfixia traumática o estrangulamiento”. Su conclusión fue que Floyd, esposado y desarmado, falleció debido a que la policía lo inmovilizara, sus condiciones de salud subyacentes y cualquier posible sustancia tóxica que circulara por el cuerpo del detenido.
Los cuatro policías involucrados en la muerte del afroamericano fueron detenidos el pasado viernes después de que un vídeo del suceso recorriera medio mundo y disparara masivas protestas en las principales ciudades de Estados Unidos. Chauvin, de 42 años, ha sido acusado de homicidio imprudente días después de que se viralizara el vídeo de la tragedia. “Los oficiales lo mataron con una rodilla en el cuello durante casi nueve minutos y dos rodillas en la espalda, comprimiendo sus pulmones”, sostuvo Crump. “La ambulancia era su coche fúnebre”, agregó. Este fin de semana se hizo público que Chauvin y el fallecido habían trabajado el año anterior como vigilantes del mismo club hispano, el Nuevo Rodeo, según confirmó la ahora expropietaria, Maya Santamaría.
A raíz de la muerte de Floyd en manos de la policía, Estados Unidos ha salido en masa a las calles para protagonizar la mayor ola de protestas raciales desde el asesinato de Martin Luther King. Ha habido más de 4.000 detenciones durante el fin de semana, según el recuento de Associated Press y al menos 25 ciudades han establecido toque de queda ante la escalada de disturbios. El presidente Donald Trump urgió este lunes a los “débiles” gobernadores de los Estados a utilizar la fuerza para recuperar el control de sus territorios. “Tenéis que dominar. Si no domináis, estáis perdiendo el tiempo. Os van a pasar por encima, vais a quedar como un puñado de imbéciles”, ordenó el mandatario, según un audio de la reunión obtenido por la CBS.