Tepic, Nayarit a 10 de junio del 2020.- La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detectó redes de lavado de dinero y cuentas millonarias en torno a Cuauhtémoc Blanco, actual gobernador de Morelos. Estarían involucrados familiares, amistades, su secretario particular y el jefe de oficina del gobernador.
La Fiscalía General de la República (FGR) denunció, al encontrar evidencia de lavado de dinero a Jaime Tamayo Godínez, amigo de Blanco, quien fue designado como apoderado de la marca “Cuauhteminha”. Se detectó que recibió en sus cuentas bancarias 558.2 millones de pesos entre 2013 y 2019, y en ese periodo retiró 548.5 millones, en una mecánica de depósitos y envíos. Las operaciones presentan diversas irregularidades que hacen dudar que hayan sido procedentes del desarrollo de actividades lícitas.
En una de sus cuentas, Tamayo pagó 5 millones de pesos a Comercializadora Prato, una empresa que la propia UIF ya había catalogado como fantasma. También es representante de las empresas Ocean Publicity, Grupo Publicitario Code, Pieles y Calzado Obregón y Calipso Comunicaciones y Sistemas, esta última también señalada como fantasma.
Aunque el apoderado de Blanco está registrado ante Hacienda con actividades relacionadas con máquinas fotográficas, casilleros que funcionan con monedas y servicio de guardapaquetes, en instituciones financieras dijo ser empleado privado, trabajar en teneduría de libros y representación de artistas, además de dedicarse a servicios de contaduría y auditoría.
Tamayo es el personaje que más dinero administra en el primer círculo de Blanco, pero la UIF denunció también a Édgar Riou Pérez, primo y secretario particular del mandatario, quien hizo depósitos injustificados a la esposa y al medio hermano de Blanco.
El 12 de febrero de 2019, por ejemplo, Riou depositó 200 mil pesos a Natalia Rezende, esposa de Blanco y el 29 de septiembre de 2016 retiró 160 mil en un cheque a favor de Ulises Bravo Molina. Por esos movimientos, la UIF no denunció a la esposa de Blanco, pero sí a Riou y a Bravo.

El organismo aclara que aunque los montos no son significativos, parecen ser injustificadas “dado que no se encuentra un motivo por el cual el secretario particular del gobernador haya erogado recursos a favor de Natalia Rezende Moreira y Ulises bravo Molina, puesto que entre estos no se advierte una relación distinta al de parentesco”.
El 7 de junio de 2017, Ulises Bravo recibió un depósito de 140 mil pesos, vía SPEI, de Comercializadora Saime, una empresa presumiblemente facturera.
La FGR investiga también a José Manuel Sanz, jefe de oficina del Morelos por la compra de un inmueble presuntamente subvaluado y por depósitos a sus cuentas en Estados Unidos superiores a los 25 millones de pesos. La esposa del funcionario, Claudia Mondragón adquirió en 1.4 millones de pesos un departamento en Cuernavaca cuyo valor comercial en realidad sería de 4 millones, la vendedora era Julieta Valderrama, cuñada de Juan Diego Pons Díaz de León, director del fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo del Estado de Morelos.
Para la UIF, el hecho que Mondragón fuera aparentemente favorecida con un costo muy inferior hace suponer que el destinatario final era su marido y que habría un conflicto de interés en la operación. Por esta operación, también se denunció a la esposa de Sanz.