El gobierno del estado ni el alcalde municipal de Jala, Carlos Rafael Carrillo Rodríguez, los apoyan
Por: Misael Santana Huerta
Jala, Nayarit. A 15 de Junio de 2020. En nuestro recorrido por la cabecera municipal, nos entrevistaron una infinidad de productores del campo, en las conversaciones que tuvimos, a leguas los productores de maíz y de otras semillas no ocultaban el estado deplorable económicamente hablando en que se encuentran.
Y no aguantando las ganas de expresar lo que sienten del gobierno municipal y del estado, lo dicen recio y quedito, para desahogar lo que sienten, al no recibir apoyos en semillas cuando menos para dejarlas caer en el surco en estos meses del año, en que ya es la temporada de siembra.
En donde a partir del 15 de Abril reciente pasado en adelante se dejó caer en los surcos la semilla de maíz de humedad y del maíz amarillo para disfrutarlo en los sabrosos elotes allá por el 15 de Agosto.
Mientras el maíz de temporal o de aguas como se le conoce, se siembra a partir del 24 de Junio en adelante, misma fecha en que se siembra también: cacahuate, y la Jamaica, cosechado el maíz 16 de Septiembre en adelante, mientras la jamaica sale a fines de noviembre y el cacahuate nos dicen los productores sale a mediados de octubre.
Bajo ese orden de cosas que tienen que ver con la agricultura en Jala, Nayarit, los productores, convierten los productos en alimentos, para llegar a esta etapa nos dicen, sudan la gota gorda debido a que en su debido momento la presidencia municipal con su tan llevado y traído Comité agropecuario no saca de apuros a los productores de ningún giro referido.
Se tienen que ver obligados a entrarle a los préstamos con muy altos intereses en la agiotista de la municipalidad, refiriéndose a la bandida caja solidaria, que fue fundada por campesinos de Jala y por pequeños empresarios, para ahora que ya tiene acumulados muchos millones de pesos estar convertida en enemigos de quienes la fundaron dando pequeñas cantidades para convertir un fondo económico para de ahí prestarles a sus mismos socios.
Así nos dicen los campesinos de Jala, a duras penas hacen producir las tierras para al último vender sus raquíticas cosechas a los coyotes de la región.