Tepic, Nayarit a 15 de junio del 2020.- Con el fin de evitar que la carga económica de la crisis provocada por el coronavirus recaiga desproporcionadamente sobre la población más desprotegida y acentúe la desigualdad en el mundo es necesario un acuerdo internacional para fijar un impuesto empresarial mínimo global de 25%, propone la Comisión Independiente para la Reforma de la Tributación Corporativa Internacional (ICRICT, por sus siglas en inglés).

En un informe la Comisión señala que rebajar los impuestos a las compañías bajo el argumento de “estimular la inversión en la fase de recuperación” no será una opción económicamente efectiva ni socialmente adecuada. Al contrario, se debe reforzar la recaudación sobre los beneficios de las compañías con base en un modelo de cooperación internacional que detenga la erosión de las bases impositivas y evite que los beneficios se desplacen a paraísos fiscales.
“La crisis global del COVID-19 ha disparado el gasto público para apoyar la respuesta sanitaria, proteger el empleo y acompañar a las familias de menos ingresos, pero la carga económica no debe recaer desproporcionadamente sobre quienes menos tienen”, indica el informe, según el cual la pobreza y la desigualdad aumentarán con la pandemia.

Forman parte de la ICRICT prominentes economistas como Joseph E. Stiglitz -Premio Nobel de Economía-, Thomas Piketty y Jayati Ghosh. Los expertos participan este lunes en la presentación del informe, junto con el presidente del organismo, José Antonio Ocampo.


Hasta ahora se han gastado unos 9 billones de dólares de dinero público para limitar el impacto humano y económico de la pandemia COVID-19, y según el FMI los grandes déficits fiscales resultantes harán que la relación entre la deuda y el PIB aumente en 20 o hasta 30% en las economías avanzadas y en 10% en los países en desarrollo en sólo un año.